Categorías: Bienestar
Ahora que los niños están (y estarán) mas tiempo en casa, es importante que sepas cuales son los aditivos en alimentos que alteran su comportamiento; numerosos estudios exponen como colorantes como el amarillo 5 y 6, el rojo 40, el azul brillante 1 o el color caramelo usado AMPLIAMENTE en panes, pasteles, botanas y/o refrescos de cola, pueden causar hipersensibilidad, hiperactividad o incluso cáncer en quien los consume…..
Estos días de encierro sin duda han hecho que como madres nos hagamos más permisivas con los azucares (en general) de lo que solíamos ser; no te juzgo (y no lo hagas tu tampoco), la realidad es que esta etapa de vida tan atípica y estresante por la que estamos pasando no merece que le sumemos más estrés al ponernos estrictos con la comida, sin embargo, debes saber que hay alimentos que lejos de alimentar o nutrir, causan verdaderos estragos en la salud. Tal es el caso de los colorantes artificiales que incluso en algunos países (en Asia y Europa principalmente) para añadirlos, es mandatorio poner unas leyendas precautorias sobre los efectos que tienen los colorantes en la salud y el comportamiento de los niños
Fig. 1. Ejemplo de leyenda precautoria en gelatina Jell-o (izq) y Mac n´Cheese (der) Europa
Nota: es importante señalar que esta y otras marcas tienen ingredientes diferentes dependiendo del lugar donde se comercializan; esto porque la regulación es más estricta de lo que lo es en Estados Unidos donde la industria de alimentos tiene un enorme poder económico e injerencia en el gobierno.
A continuación, señalaremos cuales son los colorantes sintéticos más nocivos y daremos algunos tips o ideas para evitar su consumo excesivo.
Lo primero que debes de saber es que el color en los alimentos es muy importante desde la perspectiva de la empresa manufacturera; esto se debe a que, dependiendo de la apariencia del producto, este puede ser escogido o no por el consumidos. Sobre todo en el caso de los niños …. eso de “de la vista nace el amor” es 100% cierto!
A pesar de lo anterior, numerosos estudios muestran como los colorantes artificiales no tienen ningún aporte funcional, pero si representan un riesgo para la salud. Revistas como el International Journal of Occupational Medicine and Environmentla Health publican artículos donde se cita que colorantes como Rojo 40, amarillo 5 y 6 están asociados al cáncer por contaminación cruzada con un químico llamado bencidina; así mismo, el Azul 1, Rojo 40, Amarillo 5 y 6 están asociados con hiperactividad e hipersensibilidad en niños (ie. De ahí la leyenda de “puede causar trastornos en el comportamiento de niños”)[1]
¿te has dado cuenta de lo que pasa en las fiestas infantiles alrededor de las 5pm???
Te ha pasado que los niños lloran, ¿¿se pelean y tienes que casi salir casi corriendo de la fiesta porque están en su “hora cero”??, bien, pues puedes perfectamente atribuirlo a la tremenda cantidad de colorantes artificiales (y azúcar) presentes en una fiesta infantil…. Desde la piñata hasta el pastel, pasando por la “bolsita de dulces de recuerdo para llevar a casa”.
Color caramelo también es un aditivo que debe ser evitado a toda costa ya que su extracción se lleva a cabo con cristales de amoniaco y estos permanecen en el color en cantidades superiores a las permitidas por las diferentes regulaciones. El amoniaco en el color caramelo también es cancerígeno [2] y el ejemplo más común en donde puedes encontrar este colorante es en los refrescos de Cola.
Adicional a los colorantes, muchos de los dulces y productos chatarra dirigidos a niños, tienen además TBHQ ( terbutil hidroquinona o TBHQ) un aditivo usado como conservador en productos que combinan frituras con azúcar, tal es el caso de productos de panadería como las donas. Este químico barato y chafa es derivado del petróleo (prohibido en Japón) que a largo plazo o por bio-acumulación (porque se almacena en tejido adiposo) puede causar desde sensibilidades como asma hasta problemas metabólicos en el hígado.
Con este escrito no quiero asustar y mucho menos “satanizar” a los dulces porque también entiendo que forman parte de los recuerdos de la infancia, pero si quiero sugerir que hay muchas cosas que podemos hacer para fomentar los buenos hábitos en torno a los dulces, por ejemplo:
Los dulces tienen su momento y su cantidad adecuadas y pueden perfectamente consumirse en cantidades moderadas después de comer y como una forma de “llenar el gusto”, jamás como un premio por haber comido bien porque esto hace que el niño empiece a asociar los dulces con los premios y estos son hábitos sumamente difíciles de romper; peor aun, son hábitos que pasan de generación en generación .
Información + acción es poder y más, aunado con creatividad.
Te invito a visitar mi blog: https://ferescobedo.com/blog/ ó seguirme en mis redes: @FerEscobedoMX y/o contactarme directamente: hola@ferescobedo.com para que siempre tengas alguna nueva idea saludable para probar en casa; estoy segura que junt@s lograremos tener hábitos y comida más saludable en nuestras vidas
Fuentes:
[1] https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23026007/
[2] https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23026009/
